Cuántas veces habremos visto el nombre de Visual merchandising en muchos libros, portales y páginas webs. Ese nombre que más bien parece de marte y que poca gente lo asociaba a Moda. Pues bien, este término es un referente del sector. ¿Te suena algo de esto? Ropa apilada en las tiendas, las luces de discoteca, la música de after, escaparates estáticos con maniquís que dan miedo.
A menudo, muchas firmas de ropa cometen errores graves en su producción de Visual merchandising. Y además estos son visibles para el consumidor. Cuando ocurre esto es porque algo falla. Si te gusta todo este mundo acompáñame porque aprenderás cuales son las mejores técnicas para no liarla en cualquier tienda. Así que atento, que comenzamos.
Si quieres lograr que tu tienda sobresalga en el mercado, y que los clientes potenciales que pasean por alrededor de tu establecimiento sean atraídos, debes invertir tu esfuerzo por potenciar la condiciones favorables de tu marca y transmitirlas a ellos. La pregunta es ¿cómo puedo lograrlo?
La respuesta está en una serie de técnicas y en la utilización de canales de distribución de la información relacionada a tus productos, pero en este artículo te hablaremos especialmente de uno de los ámbitos que agrupa técnicas ideales para causar atracción y conversión a partir de la acomodación de las vitrinas y de los elementos físicos en los espacios de tu tienda, nos referimos al Visual Merchandising.
El visual merchandiser se encarga de crear e instalar los diseños para escaparates y display de Interior, con la finalidad de atraer a los clientes hacia la tienda, promocionar sus artículos y maximizar las ventas potenciales.
Las Aptitudes de un Visual Merchandising
- Olfato creativo e intuición para la composición como la proporción y el color.
- Conocimiento para comunicar la identidad de marca mediante display visuales.
- Conocimiento de las tendencias.
- Excelentes técnicas de display.
- Capacidad para trabajar con fechas límite ajustadas.
Los display y promociones se diseñan por lo general para coincidir con acontecimientos anuales importantes, como los lanzamientosde las colecciones de primavera y otoño, las fiestas navideñas, el día de San Valentín o la Semana Santa. Las grandes y medianas empresas disponen de equipo propio de visual merchandising. Aunque también utilizan los servicios de una agencia especializada en la venta minorista o de asesoría de visual merchandising.
Departamentos que interactúan con el visual merchandising:
- El jefe de tienda propietario de la tienda.
- Compradores y merchandaisers.
- Departamento de marketing y promoción.
- Proveedores de atrezo y maniquíes.
La manera en la que presentes tu producto será la misma que recibas al venderlo. ¡Cuidado con hacerlo mal!. Lo que sí debe hacerse en el Visual Merchandising de una firma:
1. Cambiar el visual con frecuencia. En el sector de la moda, lo NUEVO es ley de dios, también en lo que se refiere al visual merchandising. “El visual jamás debe ser estático, el secreto está en que haya sorpresa”, explica Andreu March. Renovar la manera en que se muestra las prendas en una tienda de moda es fundamental para mantener el deseo y generar compra por impulso, incluso aunque la tienda no renueve su oferta tan a menudo.
2. Llevar el visual a la calle. Los escaparates espectaculares y las luces de neón ya no son suficientes para destacar entre la multitud en las principales calles comerciales del mundo. Cada vez son más las compañías que están apostando por sacar el visual a la calle, colocando alfombras o expositores en la acera que se crucen, de manera no demasiado intrusiva, en el camino de los cliente potenciales. Es el caso de Rituals, por ejemplo, que en algunas tiendas utiliza flores que sobresalen del marco de la puerta e invaden la acera. En cualquier cosa podría ser un arma de doble filo, ya que puede generar desconcierto en el comprador.
3. Invertir en Imagen, dentro y fuera. La Tienda es nuestra cara visible. El propio Branding de la firma.“El visual es el eslabón final de contacto con el cliente, comunica sobre el punto de venta, sobre la marca…”,. En este sentido, el visual tiene que estar en coherencia con el resto de la estrategia de comunicación y, especialmente, debe ser acorde con la imagen gráfica de la compañía.
4. Pensar en el cliente. Todo el visual debe estar enfocado a la persona a la que se dirige la marca. Si el target (público objetivo) es una persona con un alto poder adquisitivo y la firma es de gama alta deben reducirse los productos en exposición, con una única talla por referencia para aumentar la sensación de exclusividad. En cambio, si el precio medio de la prenda es menor, debe exponerse mayor profundidad de tallas y hacer la oferta más accesible al producto, porque la venta es menos asistida, eleva el tráfico y aumenta la compra por impulso.
5. Sorprender con los escaparates, sin escender. Más allá de los clásicos motivos navideños en diciembre y enero, de los carteles de rebajas en época de descuento y de los cambios clásicos por temporadas, la aceleración de los ritmos de la moda reclama mayor variedad también en los escaparates. “No tiene sentido hacer escaparates que duren un mes”. El experto recomienda no sólo variar los productos que se presentan en las vitrinas, sino toda la escenografía en torno a un concepto, como hizo Zara recientemente con escaparates dedicados al denim o H&M con ventanas específicas para la época de festivales. ¿Qué escaparates están triunfando en madrid estos últimos meses? Pronovias y Maximmo Dutti.
6. No copiar al de al lado. O por lo menos intentarlo. cada firma tiene su esencia, lo que significa que no todo tiene porqué valer en marcas rivales.
EL VISUAL MERCHANDISING ES UN CONJUNTO DE ESTRATEGIAS QUE TE PERMITEN HACER VISIBLES LOS PRODUCTOS DE TU TIENDA, Y QUE DICHA VISIBILIDAD PRODUZCA VENTAS.
OH NO! NO! NO!
Los "Nunca haré" del Visual Merchandising son;
1. Evitar el producto doblado. Sí, aunque lo veamos siempre doblado... NO es recomendable. El producto expuesto en perchas en los lineales o en maniquís tiene mayor rotación que el que está expuesto doblado sobre el mobiliario. Colocar las prendas en perchas no sólo resulta más atractivo y permite ver el artículo en su totalidad, sino que también da oportunidad de presentar esa misma prenda en conjuntos y combinaciones en forma de look, con calzado y accesorios. Además aumenta sensiblemente la compra por impulso. Por su parte, uno de las cosas que más suelen llamaros la atención son los maniquís, que ayudan a interpretar el producto, permitiendo conocer más información sobre las prendas, como el fitting o el largo.
2. Mostrar demasiado producto. Aunque en las tiendas cuyo negocio se sustenta en la rotación, lo habitual (y recomendable) es que la mayor parte del producto esté expuesto, organizado por estilos o públicos si el posicionamiento es algo más elevado. CONSEJO; mostrar demasiado producto es contraproducente, porque lo devalúa y reduce su valor aspiracional.
3. No gestionar bien las alturas. En lineales con dos alturas, la parte superior debe estar siempre accesible a la mano del cliente, y la inferior no debe permitir nunca que el producto toque el suelo. Así ocurre, por ejemplo, en los establecimientos de Brandy Melville, cuyos lineales tienen tres alturas, lo que hace que la más alta quede fuera del alcance del consumidor y, en la más baja, los vestidos largos y los pantalones rozan el suelo. O en Zara también, ¿Dónde encontramos los zapatos o tacones que son de una calidad inferior a los "buenos" por así decirlo? En el suelo. Donde tienes que agacharte sí o sí.